«[La fotografía para mí] es la profunda observación y, en general, una realidad dibujada. Cuando salgo, voy mirando lo que tengo a un metro, a diez metros. Miradas rápidas; todo lo que puedo abarcar. Trato de tener mi cámara siempre preparada. Y si cambio de vereda, o camino por la sombra, coloco la exposición adecuada aunque aún no haya elegido qué fotografiar. Voy preparado, y si cruzo al sol sé que diafragma tengo»
Aldo Sessa
No es nada lindo ni cómodo recorrer un museo lleno de prefectos con armas pero la muestra está bien curada. No solo por cómo están expuestas las fotografías, sino también porque muestran más de las veinte cámaras de Aldo(en su gran mayoría Leica) y por el audiovisual «Pasión por la imagen» en la que cuenta brevemente su vida .
Según comenta en el video, el sueño de su vida era ser pintor, pero a sus 17 años por influencia de un gran amigo sacó su primera foto y fue un camino de ida. Su primera foto(como no podía ser de otra manera, con una Leica)
Según el curador, Michael Nungesser, Sessa no es ni un fotógrafo documental ni un street photographer. No lo creo así. Para mí es una gran mezcla de los dos.
La muestra comienza con las fotografías de parques(en las que se incluyen a los antiguos fotógrafos de plaza) y continua con sus obsesiones: la Boca antigua, los picaditos de futbol y los conventillos. Otros de los ejes centrales son el Teatro Colón, Retiro y sus rieles, el tango y la lluvia. Es un viaje y recorrido histórico por nuestra ciudad a lo largo de más de 100 fotos.
No creo que se destaque por la técnica ni por el encuadre, sino por una nostálgica obsesión por la ciudad en la que vive, un viaje al pasado y un trabajo constante pero en nada puede superar(ni creo que lo haga) a Horacio Coppola.
Se puede ver hasta el 19 de Marzo y el catálogo lo pueden conseguir por tan solo $60.
Algunas de sus fotos:
Martín Volman 