II Simposio internacional sobre fotografía

Celebro que nuevamente se haya presentado el Segundo Simposio de Fotografía, organizado por la Universidad de San Martín(UNSAM) y Terra Foundation. A diferencia de la anterior vez, tuvo como eje principalmente la fotografía del Siglo XIX y temprano XX.

Grant Romer, uno de los más reconocidos y mejores historiadores del daguerrotipo, dio por comenzado las Jornadas. Su ponencia estuvo basada en la historia y desarrollo de este procedimiento en los Estados Unidos. Unos pocos meses después del anuncio del invento de Daguerre, llegó la noticia a ese país y «en seguida se supo que era una buena oportunidad para hacer dinero», explicó Romer.

Criticando el posterior desarrollo que tuvo la fotografía sostuvo: «Que haya progresado no significa que haya ido en pos de mejores resultados», concluyó el historiador. Durante su ponencia analizó distintas imágenes, sobre todo daguerrotipos en miniatura y criticó el desprecio que tiene(y tuvo) la daguerrotipia, que fue poco pensada, incomprendida y a la vez poco estimada.  Quien actuo de comentador fue uno de los mejores historiadores de la fotografía que tenemos en Argentina, Abel Alexander. Recordó que este año se cumplen 170 años de la llegada de la fotografía a la Argentina(recordemos que en ese año John Elliot publicó por primera vez en un medio local publicidad de un estudio de fotografía) y que el primer historiador argentino de la fotografía fue Julio Riobó, entre otros detalles.

A continuación, la historiadora y critica de arte Valeria Gonzalez habló sobre «Christiano Junior y Fernando Paillet: una lectura estética de los archivos documentales». 

Logró comparar a los padres de la fotografía documental argentina con varios de los artistas conceptuales de una forma poco antes vista. Citando a Christiano Junior «“Mi plan es vasto y cuando esté completo la República Argentina no tendrá piedra ni árbol histórico, desde el Atlántico hasta los Andes, que no se haya sometido al foco vivificador de la cámara oscura, lo relacionó con la irónica(¿?) idea del artista conceptual estadounidense Douglas Huebler de «fotografiar a todas las personas del planeta». Según Gonzalez, las imagenes de Christiano Junior pretenden mostrar ese «dejar atrás el pasado rural», demostrar cómo está cambiando el país. De ahí que en la mayoría de sus fotos(por no decir casi todas), hay un predominio de la vista aerea, por lo que el humano está empequeñecido y se engrandecen las obras publicas.

El otro fotógrafo que analizó fue Esteban Paillet. En vez de un «plan vasto» como lo tenía Junior, Paillet hizo foco en su pueblo natal de la Provincia de Santa Fe: Esperanza. Si en Junior lo principal eran las obras publicas, las construcciones mostrando(o queriendo mostrar) ‘progreso’, en Paillet las personas no son anónimas, no están alejadas en el cuadro y miran de frente. Hizo un paralelismo con la excelente obra de Guillermo Hart. Más info en este link.

La tercer ponencia estuvo a cargo de la mexicana Deborah Dorotinsky sobre escritos de Enrique Fernandez Ledesma y primeros retratos en la fotografía mexicana. La siguiente fue expuesta por la directora del Mali, Natalia Majluf sobre un album de miniaturas de Jose Maria Egueren, como simbolo del album burgues.

Para finalizar el día, un interesante analisis de la crítica y teórica Andrea Giunta sobre los límites de la fotografía. Sostiene que existe en la fotografía una cierta tensión entre lo que permanece y lo que se borra. Así, ejemplificó la tensión entre la fotografía y el cine a traves de la obra «El Taller», de Narcisa Hirsch. Esta tensión se ve aumentada y ejemplificada por lo que vemos y por lo que no (se) describe. Hirsch describe lo que no se ve. Lo mismo hizo con un video de la mexicana Lourdes Grobet.

Como escribí al principio, celebro estos encuentros y deseo que se hagan de forma más frecuente.